Una Identidad Compleja
En estas épocas hay mucha inquietud sobre identidad en Europa – tensión entre Alemania del Este y Oeste; entre el norte y sur de Italia; entre las zonas Flemencas y Francofonos. Demasiada historia. En España se nota el empuje del nacionalismo en Cataluña y Euskadi (País Vasco). Pero a, en España la identidad nacional es relativamente sencilla en comparación. Piensa: ¿Cual es vuestra selección de fútbol? (España) ¿Y el equipo Olímpico? (España) ¿Y el nombre oficial del estado? (Reino de España). Lo mismo podemos decir de Argentina, Méjico, Colombia…
Compara: Mi selección de fútbol es Inglaterra. Mi equipo Olímpico es Gran Bretaña, y el nombre oficial del Estado es el Reino Unido, que tengo que usar para dar mi nacionalidad en Internet, por ejemplo.
Para usar un ejemplo: Gareth Bale, el mejor jugador que tiene actualmente Real Madrid, es Galés. Es decir, le puedes decir que es Británico, pero no le gustaría que le llamases Inglés, porque no lo es.
Las mismas corrientes de nacionalismo que hay en muchos países de Europa también se perciben en el Reino Unido. Hace años la gente se consideraba o se autodenominaba ‘Británico’ mucho más que hoy en día. Ahora la bandera de la unión – el famoso azul, rojo y blanco de la Unión – casi no se ve ya en acontecimientos deportivos de Inglaterra, siendo reemplazado con la cruz roja de San Jorge.
Referendum
En una época que la política aburre y los lideres siguen el camino de la prudencia en nombre de estabilidad, en el Reino Unido tenemos la suerte de tener un primer ministro adicto a las emociones fuertes. No gasta su dinero en partidos de poker, ni hace puenting. Simplemente se dedica a hacer referéndum cada dos por tres.
Hace unos años hubo un referéndum por un cambio en el sistema político (resultado: que quede como esta), luego un referéndum por la separación de Escocia del Reino Unido (resultado: que quede como esta), y ahora uno para seguir o no en la Unión Europea. Lo más lógico sería pensar que David Cameron quiere estos cambios, si es él quien impulsa estas consultas. De hecho, después de consentir el referéndum, siempre ha hecho campaña en contra. Parece extraño, pero su teoría es que solo se puede zanjar tensiones o problemas de identidad por consulta popular.
Hasta hace poco le daba la razón. Lo que he visto para cambiar de opinión es la reacción en Escocia apenas 8 meses después de la consulta popular. El partido nacionalista escocés – perdedores en el referéndum – arrasó en las elecciones generales, ganando 56 de 59 escaños en su territorio. Inmediatamente se empezó a oír de nuevo voces hablando de un segundo referéndum de independencia.
Estoy seguro que lo mismo pasará con el referéndum sobre Europa. Si el resultado es quedar en Europa, los ‘Eurosceptics’ ni se callarán ni se darán por vencidos. Las consultas obligan a la gente a tomar partido, incluyendo a muchos a quien no les interesa normalmente la política, y efectivamente funcionan como una bola de nieve.
Lo más irónico de la situación escocesa es que un segundo referéndum sería inevitable y justificado si el Reino Unido aprobase su salida de la Unión Europea. ¿Por qué? Porque una de las razones principales por la cual decidieron seguir siendo británicos hace dos años era precisamente para quedar en la UE. Si sale el Reino Unido en conjunto sería razonable que los escoceses exigiesen otra consulta para poder entrar. Ha habido voces en el Norte de Irlanda que también han hablado de lo mismo.
Otra ironía es oír a la misma gente cambiar tanto de discurso en tan poco tiempo. Muchos Brexiteers en la política y en los medios de comunicación hace dos años repetían sin cesar a los escoceses la importancia de la unidad, que un país pequeño ya no podía quedar solo, y negando que la permanencia de Escocia en el Reino Unido impicaba una pérdida de influencia o de derechos democraticos. Pues, bien – si reemplazamos la palabra ‘Escocia’ con ‘Reino Unido’, y ‘Reino Unido’ con ‘la UE’ sus argumentos son totalmente opuestos – mejor estar solo por razones economicas, democraticas, etc. etc. Los escoceses presencian el discurso boquiabiertos.
¿Porque Salir de la UE?
Ya que me imagino que la mayoría de la gente entiende las razones porque el Reino Unido debe quedar en la Unión Europea, quiero explicar los argumentosde los que apoyan la salida – ‘Brexit’ se llama la campaña, y ‘Brexiteers’ los que lo quieren.
He oído varios tertulianos hablando de la ‘extrema derecha’ que impulsa este movimiento, cosa que no corresponde en absoluto con la verdad. Aunque no soy partidario de la salida (lógico, ya que vivo en España) no me parece muy sensato demonizar a los que tengan opiniones opuestas. Si fuera simplemente una exigencia de la extrema derecha, no habría referendum.
Primero, no es una cuestión de izquierdas o derechas. Los partidos no son la base de las campañas, sino estan divididos y mezclados entre sí. Reunidos en el campo de Brexit se han reunido: el grupo de izquierdas anticapitalista Respect; el partido anti-inmigrante de derechas UKIP; el alcalde de Londres y un ex-Ministro de Economía (Conservadores), un ex-ministra de Blair (laborista) y el lider de uno de los sindicatos del país. Es decir, la gama completa de la politica.
De la misma manera este debate ha puesto en el mismo lado a dos rivales – el Premio Ministro Davis Cameron (Conservador) con el lider de la oposición Jeremy Corbyn (Laborista), aunque en ninguno de los dos casos el apoyo es incondicional. Cameron dijo que solo haría campaña para quedar si la UE le diese luz verde a sus exigencias, y Corbyn siempre ha sido contrario a Europa hasta recientemente.
Entonces cuales son las razones de querer salir de la Unión Europea? Estos son los que más suenan:
- Inmigración. Este es la razón más citado por la derecha. Cuando en 2004 entraron otros 10 países del Este de Europa (y Bulgaria y Romania en 2007) el Reino Unido no pusó restricciones (La mayoría, España incluido, no dejó entrar a trabajadores de estos paises durante 2 años). Sin embargo, en los últimos años ha habido una sensación que la situación se esta desbordando, y no para de crecer. Las cifras impresionan – en solo los primeros 6 meses del año pasado entraron 381.000 personas – 180,000 del UE, y 201.000 de otros lugares.
- Economía. Hace 10 o 12 años no se le tomaba muy en serio a los ‘Euroescepticos’ cuando decían que no era buena idea de unir con una moneda países con economías tan diferentes. Es difícil arrebatarlos el argumento económico despúes de la crisis, y viendo lo que ha pasado en Grecia, más aún. Según este argumento, tener su drachma y poder devaluarlo hubiera ayudado a Grecia salir a flote. El Reino Unido tiene cifras económicas superiores al eurozona (5,5% de paro en comparación al 10,2% de Francia). Para los ‘Brexiteers’, la economía sería peor dentro del Euro, y mejor si se marchase del UE completamente.
- Soberanía. Hay mucha inquietud por la aparente perdida de soberanía nacional, ya que el país, según ‘The Telegraph’ (pro-Brexit), no puede ‘establecer nuestros propios leyes, subir o bajar nuestros propios impuestos, hacer comercio con quien queremos, pescar en nuestras aguas….’ y una lista interminable en la misma línea.
- Democracia. Casí inseparable del anterior, la falta de democracia en Bruselas es otro argumento en contra. Un ejemplo de eso es el acuerdo propuesto con los Estados Unidos llamado TTIP. Esto llama muy particularmente a los de izquierdas. Argumentan que este acuerdo de comercio libre pondrá en peligro miles de puestos de empleo, además de debilitar los derechos de los trabajadores, leyes de seguridad alimenticia y de protección medioambiental. Todo eso se negocia en conferencias cerradas, consulta ni participación por parte de los votantes. Para los Brexiters, hablar de ‘Bruselas’ es presuponer una dirección de nuestras vidas por parte de burocratas, fuera del control de los parlamentos nacionales.
- Psicologia. Innegable una de las razones más importantes, escondida tras la lucha de cifras. Igual que en el referendum de Escocia, mientras los políticos hablan de la economía, el debate esta en el corazón. La mayoría de la gente nunca se ha sentido Europea, y habla de ello como si el Reino Unido fuera otro continente aparte. Historicamente, cada vez que el país se ha involucrado ‘demasiado’ en asuntos Europeas ha salido quemado. Una gran parte de los medios – especialmente la poderosa prensa escrita – esta en manos de individuos (el Australiano Rupert Murdoch controla The Times, The Sun y Sky television) que tienen sus propios intereses, y llevan décadas envenenando el ambiente con manipulaciones y medio-verdades sobre el burocratico y autoritario Bruselas, que, más de una ciudad parece la incarnación de todo mal.
¿Que será el resultado del referendum? Mejor lo preguntas a un vidente. Las últimas encuestas dicen que 52% quieren salir de Europa, y 45% quieren quedar, aunque no han sido fiables ni en el referendum de Escocia ni en las últimas elecciones generales. La verdad es que la gran mayoría de los británicos no lo tienen tan claro como así parece, y aunque dan una respuesta, confiesan que podrían cambiar de opinion, así que todo esta en el aire.
¿Y tú, que opinas? Si tienes algo que añadir o discrepar, no dudes en darnos tu opinión!
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