Norman Cornish
- ‘¿Crees que ser un bailarín de ballet sería mejor que ser minero?’
- ‘Dentro de cada uno de nosotros hay un talento especial esperando salir. El truco es encontrarlo.’
Estas líneas sólo podían salir de la película ‘Billy Elliot’ (2000); la historia de un niño nacido en una familia minera que lucha para ser bailarín, con las huelgas mineras como telón de fondo. La historia transcurre en el Noreste de Inglaterra, cerca de Newcastle, la tierra natal del escritor de la película, un tal Lee Hall.
Pues bien, no os voy a hablar de “Billy Elliot”, sino de otra historia (esta vez real) que tuvo lugar un poquito más hacia el norte, en el pueblo de Ashington, acercándonos ya a Escocia. Allí en la primer mitad del siglo pasado casi todos los vecinos eran mineros, sin más que
unos pocos años de escolarización, metidos unas situaciones laborales precarias. En el año 1934 – para dar un ejemplo – se registraron más de 850 muertes en las minas del Reino Unido, y el año siguiente igual.
A pesar de esos orígenes humildes, en Ashington – un pueblo de unos 27.000 habitantes – y en otras muchas comunidades parecidas, florecían grupos de filosofía y dramatización, bibliotecas, conciertos y otras actividades culturales. El Ashington Group fue uno de estos colectivos de mineros. A principios de los años treinta contrataron un profesor de Bellas Artes de un colegio local para que los enseñase, y
este pensó que la mejor manera de acercarlos a los cuadros y a los pintores era hacer que ellos mismos cogiesen los pinceles y se pusieron manos a la obra.
Oliver Kilbourn, tal vez el más conocido del Ashington Group, dijo estas palabras al acabar su primer cuadro: “Cuando paré para ver lo que había hecho, de repente me dí cuenta que se había hecho de día. Era ya la mañana, y hora de trabajar. Estaba temblando –literalmente temblando – porque por primera vez en mi vida había conseguido algo de verdad”. Por lo menos son las palabras que
puso en su boca el escritor Lee Hall, que aparte de “Billy Elliot”, también escribió la obra de teatro “The Pitmen Painters” sobre el Ashington Group.
Oliver Kilbourn
En una de sus primeras exposiciones una señora que vinó a ver las obras preguntó a los mineros porque no pintaban en óleo sobre lienzo, y al oír que no tenían recursos para esos materiales, extendió un cheque en ese mismo momento. Fue la primera benefactora, y el primer paso más en el camino que les llevó a exponer en museos de Londres y hasta en el extranjero. La suya fue la primera exposición de arte extranjero en China después de la Revolución Cultural. “Eran inteligentes, y querían formarse” dijo otro Pitman Painter, un tal Norman
Cornish.
Norman Cornish no fue parte de ese grupo sino de otro muy parecido de la misma region. Se llamaba el ‘Spennymoor Settlement’ del cual salió también el escritor Sid Chaplin. La historia de Norman Cornish podía ser la de cualquiera del Ashington Group. Siendo el mayor
de nueve hijos, tuvo que meterse en la mina a los 14 años para ayudar a su familia (1933). Ya había empezado a dibujar y pintar, y mientras trabajaba fue haciéndose un nombre hasta que en 1947 expuso por primera vez en Londres. A pesar de su relativo éxito, Cornish
seguía bajando a la mina por miedo al fracaso económico.
Finalmente sus dolores de espalda le hicieron que dejase el carbón a los 47 años – 33 de los cuales había pasado en la mina. Para mí, y para mucha gente, Norman Cornish fue el más completo de todos los Mineros Pintores. Tenía un estilo inconfundible; bordeando el dibujo animado o la caricatura, pero a la vez pintando a sus sujetos con mucho cariño.
Algunos cuadros señalan la dureza de la vida de las comunidades mineras – hombres caminando cabizbajos por la nieve hacia la boca de la mina; filas de casas anónimas echando humo debajo de un cielo gris. En cambio otros descubren un lado más ameno, casi nostálgico; niños jugando en las calles estrechas; colas para comprar patatas fritas del vagón ambulante; los pubs llenos de vida…
Norman Cornish
Las escenas pintadas por Oliver Kilbourn y Norman Cornish son archivos de un mundo desaparecido. Pertenecen ya a otra época; En las décadas de 1910 y 1920 más de un millón de personas trabajaban en la industria minera. Hoy sólo quedan unos 1000 empleados en todo
el país. Los cierres de Thatcher – tan claramente representados en Billy Elliot – sólo fueron la parte más visible de un declive constante en el sector desde el año 1970. Ya no hay trabajo en las cuencas mineras, y muchos jóvenes marchan havia el sur, a Leeds, Manchester o Londres.
En 2015 cerraron las últimas tres minas subterráneas en el Reino Unido, y sólo quedan minas a cielo abierto. Aún así el carbón – importado, ya que era más económico – contaba más del 40% de la producción de la red eléctrica hasta 2012. Desde ese año cayó en picado, y ahora se sitúa en menos de 10 por ciento. En abril del 2017, el Reino Unido pasó un día sin energía proveniente
del carbón por primera vez desde la Revolución Industrial. Se acabó una época de siglo y medio.
El Ashington Group dejó de existir en 1984, durante el periodo de más tensión entre los mineros y Thatcher.
Norman Cornish murió en 2014, a los 94 años. Fue el último de los Mineros Pintores.